El arte de los títulos de crédito de Saul Bass

“El diseño es el pensamiento hecho visual”

– Saul Bass –

El empleo de los títulos de créditos en las películas ha vivido una gran transformación con el paso de los años. En un principio, estos se crearon expresamente con el objetivo de reflejar en la pantalla quiénes eran los profesionales que habían hecho posible la película, para que de esta forma los espectadores y posibles contratantes conociesen a esas personas. En las primeras películas del siglo XX hasta finales de los años 40, estos títulos se elaboraban pintando carteles a mano y apenas atraían la atención del público. Pero la historia cambió en los años 50 con la aparición de la televisión como medio de masas. Los grandes estudios necesitaban distinguirse de este invento y optaron por impulsar el diseño gráfico en carteles y créditos para tener un elemento diferenciador. Y es en este momento, cuando aparece la figura de Saul Bass, reconociendo y anticipando la importancia de estas piezas como elementos comunicativos, estéticos e introductorios de lo que se iba a proyectar en la gran pantalla.  

Así, Bass resumió en una secuencia de créditos de cuatro minutos las características de la película “El mundo está loco, loco, loco, loco”. Presentando y creando una seña de identidad inicial del largometraje para el espectador. Estos títulos cuentan con un número reducido de elementos gráficos, pero transmiten mucha información valiosa acerca de la película. A continuación, analizaré todo esto. 

Ánálisis narrativo

El estilo de Saul Bass se caracteriza por el gran simbolismo y el uso de pocos pero intensos elementos gráficos con los que transmitir un mensaje claro y conciso. Esto se puede ver reflejado perfectamente en estos títulos de crédito, en los que emplea dos signos básicos de su lenguaje, el círculo y la línea. El primero lo representa en forma de globo terráqueo (aludiendo al título de la película) a lo largo de toda la secuencia, pero dotándolo de multitud de significados (huevo, papel, cara, peonza, pelota, etc.) al someterlo a diferentes deformaciones (lo recorta, rompe, abre o cierra). Mientras que las líneas se utilizan para crear las siluetas de los personajes que aparecen, aunque en muchas ocasiones estas se mezclan, se fragmentan o se recomponen.
A lo largo de los cuatro minutos que dura la secuencia, se presentan los profesionales que han participado en la realización de la película, es decir, el reparto y el equipo técnico. Se relaciona parte del argumento y de la acción que va a tener el largometraje con las funciones que han desempeñado los trabajadores.
La principal finalidad de la secuencia es transmitir la comicidad, el ritmo y la velocidad que van a estar presentes a lo largo de toda la película. Mediante una larga serie de pequeños sketches y gags de unos caracterizados dibujos animados, Bass consigue representar todo ese desmadre y caos de la historia y los protagonistas. Esto permite al espectador construir una idea inicial de lo que va a visualizar y captar su atención desde el primer minuto.

Ánálisis técnico

El análisis de los tipos de planos en estos títulos depende bastante del objeto que se tome como referencia. Pues al tratarse de una animación en la que se está constantemente jugando con la forma, no hay un tamaño fijo. Pero tomando a los personajes como referencia, encontramos un predominio del plano general y del plano detalle principalmente.

En cuanto al encuadre, hay pocas variaciones debido a que el fin de los títulos es que aparezcan los nombres de los participantes de la película. En este caso, hay una mayoría de ángulos frontales y al ser una secuencia animada, el foco de atención en ocasiones se fija en el centro de la pantalla y en otras, se desplaza de izquierda a derecha o a la inversa. Lo que ofrece un mayor dinamismo y movimiento a la escena.

Por otro lado, estos títulos iniciales cumplen con los principios básicos de composición porque, como he dicho antes, atraen la mirada del espectador hacia la esfera terrestre y sus múltiples cambios. Se consigue un equilibrio visual gracias al correcto posicionamiento y desplazamiento de las figuras geométricas y los personajes. También el uso de colores cálidos para el fondo (naranja, rosa y mostaza) da mayor peso visual y crea un agradable contraste con el blanco y negro de los elementos que aparecen.

La composición de estos títulos supone una innovación de la creación artística ya que hasta entonces nadie había elaborado los créditos con esta técnica de diseño gráfico y animación de recortes. El estilo minimalista de estos, característico de Saul Bass, permite centrarse en su significado e intención comunicativa mucho más fácilmente.

Esta secuencia está plagada de elementos morfológicos, la mayoría de los cuales ya he nombrado. Al estar compuesto por figuras geométricas, es muy importante destacar el elemento del punto, que sin duda se encuentra en la esfera. Este va variando de tamaño a medida que se transforma en diferentes objetos, pero siempre recibe la atención del espectador. Lo mismo ocurre con las líneas de dirección que se crean al desplazar la esfera por el plano, tanto en horizontal como en vertical. También es necesario recalcar de nuevo la importancia de los colores cálidos en contraste con el negro y blanco. Pues sobre todo este último al tratarse del color de la esfera recoge la mayor parte del peso visual. Luego, la textura no es de los elementos más presentes, por lo que la escena no adquiere gran profundidad. Todo se encuentra en el mismo plano.
Por otra parte, también se encuentran elementos escalares como el tamaño, puesto que las formas están en continuo movimiento y transformación. Esto permite al espectador comprender mejor el espacio donde se desarrolla y percibir rápidamente los significados de los objetos ya que mantienen unas reglas de proporción.
Otro elemento muy importante de estos títulos es la música y los efectos sonoros, pues sin ellos el mensaje que se trasmite perdería toda su fuerza e intensidad y no se percibiría de la misma manera. El creador de esta banda sonora es Ernest Gold, un reconocido compositor estadounidense que triunfó al hacer de la partitura una de las estrellas de la película. Pues la música coincide indudablemente con la intención cómica y disparatada de la misma. Son tantas las persecuciones que aparecen en “El mundo está loco, loco, loco, loco” y es tan dinámica la acción, que Gold la escribió pensando en el carrusel de un circo. Además, los efectos de sonido que aparecen juegan un papel fundamental a la hora de llamar la atención del público.
Por último, para terminar con el análisis técnico es necesario hablar del espacio narrativo donde se desarrollan estos créditos. Este se trata de un espacio audiovisual ficticio que rompe con los parámetros del mundo y de la realidad. Pues es una animación elaborada a base de dibujos que no cuenta con dimensión ni profundidad. Pero sí que se puede definir como espacio dinámico y expresivo porque los personajes y elementos se desplazan constantemente.
Este es solo un ejemplo de los muchos títulos de crédito que creó a lo largo de su carrera artística. Algunas de las películas más conocidas que cuentan con sus diseños incluyen “The Man with the Golden Arm” (1955), “Vertigo” (1958), “Anatomy of a Murder” (1959), “Psycho” (1960) y “North by Northwest” (1959). Su colaboración con el director Alfred Hitchcock fue especialmente fructífera.
Saul Bass no solo influyó en el diseño gráfico y cinematográfico de su tiempo, sino que su legado perdura en la actualidad. Su enfoque distintivo y su capacidad para comunicar visualmente de manera efectiva han dejado una huella duradera en el mundo del diseño y la cultura visual. Saul Bass falleció el 25 de abril de 1996, pero su impacto sigue siendo evidente en la apreciación contemporánea por el diseño gráfico cinematográfico y la identidad corporativa.
Si te ha gustado este artículo puedes encontrar otros de mis trabajos en mi portfolio web y en mi blog.
*¡Hasta la próxima!*

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